Dios cuida de nosotros

lunes, 20 de septiembre de 2010

Para todo padre es una mezcla de alegría y sufrimiento cuando su hijo empieza a caminar; a dar sus primeros pasos. El solo hecho de pensar en las caídas y en los golpes que se dará nos hace actuar muchas veces de forma sobre protectora y no queremos soltarlo de la mano y dejarlo caminar solo. Pero sabemos muy bien que eso es necesario, soltar al niño para que camine solo y no importa las veces que tropiece y caiga, no importa si se golpea pues esas caídas y golpes son parte de su aprendizaje y de la vida misma... caer, levantarse y seguir caminando.

Luego de un tiempo el hijo ya camina mejor incluso cuando el padre le toma la mano para ayudarle, el niño se la retira en un gesto de “déjame yo puedo solo” esto es cuando el pequeño hombrecito ya se siente seguro de ir y venir a donde el quiera sin la ayuda y el cuidado de su padre; aunque papá ya no lo lleve de la mano siempre está atento de su pequeño, siempre vigilante, incluso detrás de cada paso tambaleante su hijo.

Este episodio es muy parecido a nuestra relación con Dios, aunque muchas veces no queremos que Dios nos tome de la mano, y le quitamos las manos porque pensamos que nosotros solos podemos caminar, Dios siempre estará ahí, detrás de nosotros, siguiéndonos a todo lugar donde vayamos, esperando ser la protección que sin que nosotros la pidamos, El ha tenido a bien brindarnos.
Prov. 20:24, "De Jehová son los pasos del hombre; ¿Cómo, pues, entenderá el hombre su camino?"

Y es que Dios es tan amoroso con nosotros que nos cuida siempre, quizá en algún momento de tu vida vas tropezar, y una que otra vez caerás, pero Dios estará ahí para mostrarte que tienes que levantarte, estará ahí para enseñarte que los tropiezos solo son una oportunidad para demostrar que no te rindes y que seguirás firme en tu propósito, porque a pesar del tropiezo, Dios siempre estuvo ahí observándote, viendo como hacías las cosas como tu querías, viendo como le quitaste las manos para que te dejara caminar solo, pero aun cuando se las quitaste, el siempre anduvo cerca de ti para salir al rescate en el momento necesario.
Salmo 32:8 “Yo te instruiré, Yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti.”

Brilla en el sitio donde estés

martes, 10 de agosto de 2010

Mateo 5:14-16

14 Vosotros sois la luz del mundo: una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
15 Ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, mas sobre el candelero, y alumbra á todos los que están en casa.
16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen á vuestro Padre que está en los cielos.
 
Cierta vez, una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía rápido y con miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir. Huyó un día y ella no desistía, dos días y nada. En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y dijo a la serpiente:

- Puedo hacerte tres preguntas?
- Mmm no acostumbro dar este precedente a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar, contesto la serpiente.

- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
- No.
- ¿Yo te hice algún mal?
- No.
- Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
- ¡¡¡Porque no soporto verte brillar....!!!
 
Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo, ni daño a nadie?

Es sencillo de responder... ¡Porque no soportan verte brillar...!


Cuando esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo, continúa esforzandote, sigue dando lo mejor de ti en tu trabajo, en tu universidad, en tu familia, en la ilgesia; sigue haciendo lo mejor no importa si hay rumores, comentarios negativos o acusaciones falsas, no importa si parece que nadie valora lo que haces tampoco si nadie te agradece por todo lo que has hecho, tu sigue brillando y no podrán tocarte... tu luz seguirá intacta porque proviene de Dios asi lo declara el evangelio de San Juan 8:12 "Otra vez Jesús les habló, diciendo:Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida." 
Tu eres una persona brillante, con muchisimos talentos, llena de cualidades y que ademas eres luz para todas las personas que te rodean.

Se siempre auténtico, aunque tu luz moleste a los predadores.

¿Cuales son tus temores?

viernes, 16 de julio de 2010

"En el amor no hay temor sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor"
I Juan 4:18

El temor es una emoción propia del ser humano. Es necesaria para su supervivencia porque le indica cuando el peligro esta cerca. Puede nacer de estímulos externos o internos que habitan en su mundo interior como los malos recuerdos, traumas, carencias etc.

Diferentes tipos de temores:

El temor al abandono y al rechazo, temor a la crítica y fracaso, temor al hombre, temor a lo desconocido y a la muerte, temor al futuro, temor a las enfermedades.

Todos estos temores son manifestaciones de desamparo e impotencia porque no podemos tener control sobre la situación. Que bueno cuando algunos de tus temores desaparecen cuando crece la confianza en la fidelidad y poder de Dios, sin embargo algunos temores no desaparecen a pesar de la fé, esto se debe a tus recuerdos y traumas del pasado que han creado inseguridades en tu personalidad.

El temor puede nacer de situaciones pasadas que están reprimidas o de situaciones presentes como la inseguridad, delincuencia o algún problema familiar, también de pensamientos destructivos acerca del futuro y que solo están en tu imaginación y te traen afán, ansiedad y te hacen perder seguridad en tu comportamiento ante los demás provocando complejos y muchas enfermedades sin causa física porque el temor altera tus reacciones físicas, tu metabolismo y tus períodos de sueño.

El temor hace a la persona incapaz para enfrentar la vida. Le pone grandes obstáculos para superarse una persona con temor no se enfrentará a riesgos para crecer ni cambiar porque lo desconocido le produce inseguridad.

Tener un temor específico constante puede desencadenar que se haga realidad porque la mente tratará de construir lo que se tiene presente en los pensamientos. Ejemplo de ello es temer a una enfermedad específica y que esta se desarrolle realmente. En el siguiente versículo vemos esta situación en la experiencia de Job:

"Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía"
 Job 3:25.

Las reacciones ante el temor pueden ser: tratar de huir, evadirlo o paralizarte. En el siguiente versículo vemos como el salmista trata de huir ante el temor que lo invade internamente sin embargo debes saber que la solución no es huir sino enfrentarlo esto solo es posible con Dios porque El habita dentro de tu mente y corazón donde se anida el temor. En el siguiente versículo vemos cómo el salmista se siente agobiado por el temor y la única respuesta que encuentra es huir lejos de la situación. Si la situación es externa esto puede ser una solución, pero si la situación está dentro de tu mente, no importa cuan lejos huyas siempre te acompañará, por eso deberás enfrentarlo.

"Angustiado está mi corazón dentro de mí y sobre mí han caído los terrores de la muerte. Terror y temblor me invaden, y horror me ha cubierto. Y dije: Quién me diera alas como la paloma, volaría y hallaría el reposo", Salmo 55:4-6.

Para vencer el temor debes aferrarte a las promesas de Dios específicas para cada caso y confiar en su poder y fidelidad.

¡Cuantas promesas de Dios para que puedas vencer el temor!

Hay momentos de lucha espiritual donde se establece una verdadera batalla en la que tu voluntad, la calidad de tu corazón y la perseverancia en la fe y en la palabra de Dios, son indispensables para liberarte de las cadenas del temor.

El temor puede ser usado por el enemigo cuando trates de dejar una atadura, un mal hábito o pecado poniendo dudas en tu corazón por eso es muy importante estar decidido a creerle a Dios y a sus promesas bíblicas y no a tus pensamientos negativos que afectan tus emociones y sentimientos. Recuerda que Dios tiene una respuesta para vencer cualquier clase de temor por eso debes escudriñar siempre la Biblia. El Espíritu Santo te dará el pasaje bíblico o versículo que necesitas y que debes interiorizar en tu corazón.

Sentir temor en situaciones peligrosas reales es normal, pero estar atado al temor te impide libertad interior.

Cuando estés en esa situación debes recordar lo siguiente:

"El Señor es tu guardador, El Señor es tu sombra a tu mano derecha",
Salmo. 121:5.

Por eso es muy importante confiar plenamente en Dios. Debes recordar, para vencer, que no estás solo pues cuentas con la presencia de Dios cuando duermes y cuando estás despierto: ¡Siempre! Si temes debes permitir que Dios trabaje en tu corazón y te perfeccione en su amor. Para eso es necesario que confíes Él tiene el control de todas las cosas en tu mundo interior y el mundo que te rodea para ser libre del temor debes enfrentarlo y declararle la Palabra de Dios específica que tiene poder para vencer también debes buscar apoyo en la oración y en el compañerismo con hermanos espirituales con una sana doctrina.

Tienes la palabra de poder que vence el temor y te transforma. porque tienes el poder, respaldo, protección de Dios y puedes confiar en El esto es lo que te dice el Señor y debes asumir su palabra para actuar y en temores específicos y momentos de crisis.

Para enfrentar el temor:
"Sal del polvo, levántate, cautiva Jerusalén: "Líbrate, de las cadenas de tu cuello, cautiva hija de Sión", Isaías 52:2.

Para vencer el temor al hombre:
"Yo, yo soy vuestro consolador. Quién eres tú que temes al hombre mortal, y al hijo del hombre que como hierva es tratado; has olvidado al Señor, tu hacedor, que extendió los cielos y puso los cimientos de la tierra, para que estés temblando sin cesar todo el día ante la furia del opresor mientras este se prepara para destruir? Pero, dónde está la furia del opresor?", Isaías 51:12-13

Para vencer el temor a lo desconocido:
"Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas", Josué 1:9.

Para vencer el temor al fracaso:
"Yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas. Yo te ayudo", Isaías 41:13.

Para vencer el temor a la crítica:
"No temas, sigue hablando y no calles; porque yo estoy contigo y nadie te atacará para hacerte daño porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad", Hechos 18: 9-10.

Para vencer el temor a la enfermedad y la muerte:
"Aunque pase por el valle de sombra y de muerte, no temeré mal alguno, porque tu estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento", Salmo. 23:4.


Otros versículos que hay que recordar:

"Jehová es mi luz y mi salvación, de quien temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida, de quien he de atemorizarme?", Salmo 27:1.

"Abba Padre porqué no me has dado espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor sino de adopción por lo que clamo Abba Padre", Romanos 8:15.

"No me has dado espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio", 2a Timoteo 1:7.

"Me gozaré y me alegraré en tu misericordia, porque tu has visto mi aflicción, has conocido mi alma en las angustias y no me entregaste en mano del enemigo, hiciste que mis pies se posasen en lugar espacioso", Salmo 31: 7-8.

"He aquí Dios es salvación mía, me aseguraré y no temeré, porque mi fortaleza y mi canción es Jehová, quien ha sido mi salvación para mí", Isaías 12:2.

"Dios fortaleza mía, roca, valuarte, libertador, refugio, escudo, cuerno de mi salvación, altura inexpugnable", Salmo 18:1-2.

"Él está en medio de mí y es guerrero victorioso", Sofonías 3:17.

" Porque ha oído la voz de mis suplicas, el Señor es mi fuerza y mi escudo. En el confía mi corazón, y soy socorrido, por tanto, mi corazón se regocija y le daré gracias con mi cántico", Salmo 28:6-7.












Manda a otro Señor...

jueves, 1 de julio de 2010

Lectura bíblica: Éxodo 3:11-13 y 4:1-13.
El mandato que el Señor le dio a Moisés no fue una tarea pequeña. Egipto era el imperio dominante en todo aquel territorio. Era una nación pagana, y faraón tenía la autoridad catalogada como “divina”. Cada nación en el mundo conocido entonces vivía atemorizada de faraón, el emperador de Egipto.

Cuando Dios le dijo a Moisés que fuera a Egipto y le dijera a faraón que dejara ir a Su pueblo de alrededor de tres millones de personas que vivían bajo su esclavitud, la respuesta inmediata de Moisés a causa de su propia humanidad e incapacidad fue una de muchas excusas. Sin embargo la reacción de Moisés no deja de ser similar a las diferentes maneras que nosotros mismos le respondemos a Dios cuando El nos llama.

Primera excusa: ¿Quién soy yo? Éxodo 3:11

El tenía el mismo problema que nosotros tenemos hasta que no nos rendimos a los pies de Jesús. No sabía quién era. Y por lo tanto tenía una falsa imagen de si mismo, al diablo le gusta engañarnos hablándonos en nuestra mente cosas falsa, como por ejemplo: “nunca llegaras a nada”, ”eres un inútil nada te sale bien”, “tu no sirves para esto”, ”además ¿quién eres tú?, etc.
Sin embargo debes saber algo. Si has llegado hasta aquí es porque la zarza está ardiendo para ti. El Espíritu Santo te capacitará para llevar a cabo el llamado que Dios te hace hoy. Tienes que despojarte de las mentiras que te han hecho sentir fracasado tantos años y empezar a creer y declarar lo que Dios ha hecho en tu vida. ¿Qué quién eres?… ¡Un hijo de Dios! ¡más que vencedor en Cristo Jesús!.

Segunda excusa: “Quién eres Tú?” Éxodo 3:14

Tan impactante fue la presencia de Dios, que a Moisés se le olvidó toda la historia religiosa de su pueblo en la cual su propia madre lo había criado. Cuando el encuentro con Dios es verdadero, ninguna religión te sirve de nada. Allí sale a luz nuestro pecado y la santidad de Dios. Allí reconocemos que no sabemos nada de Dios. Ese día Dios se reveló a Moisés y su vida fue transformada. En minutos él tuvo las dos respuestas que había buscado por ochenta años!!! Quién era él. Y lo mas importante quién es Dios.

Tercera excusa: “No me van a creer” Éxodo 4:1

Cuantas veces no hemos hablado a otros de Jesús por miedo, porque escuchamos esa voz que nos dice: “no hables, no te va a creer, vas a hacer el ridículo” y así le ponemos excusas a Dios nunca estamos dispuestos a pagar el precio por miedo. Pero la palabra de Dios declara: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” 2a Tim. 1:7. recuerda... ¡Eres mas que vencedor en Jesucristo!

Cuarta excusa: “Soy torpe para hablar” Éxodo 4:10

Cuantas veces hemos dicho “Señor tu sabes que no tengo estudios, que apenas se leer y escribir” “Es que a mi me da terror hablar en público” “me tiemblan las piernas por que la gente me esta mirando” Excusas, excusas, y excusas. El profeta Isaías aprendió a confiar en el Dios que amaba, el dijo: “El Señor Dios me ayuda, por eso no soy humillado, por eso como pedernal he puesto mi rostro, y sé que no seré avergonzado” Isaías 50:7.

Quinta excusa: “Señor, envía a otro” Éxodo 4:13

Esta es la peor excusa de todas, ojalá que ninguno de nosotros perdamos la oportunidad en este día de decirle al Señor, “heme aquí, estoy dispuesto” Lo contrario es como despreciar la obra de Cristo a nuestro favor en la cruz. Lo grave de esta excusa es que realmente Dios puede enviar a otro, claro que si, y sabes que? El seguirá siendo Dios, la otra persona que si acepte el llamado será doblemente bendecido y el único perdedor serás tu.


“Aviva el fuego del don de Dios”

2 Timoteo 1: 6 “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.”

Retoma tu llamado

miércoles, 30 de junio de 2010

Cuando se estudia el llamado de los profetas del Antiguo Testamento y el de los apóstoles del Nuevo Testamento, nos damos cuenta claramente que ninguno de ellos solicitó su trabajo. Dios los llamó a todos ellos, aunque sus llamados fueron de diversas maneras y para diferentes propósitos hay un fin común que es el de anunciar el evangelio y mostrar el profundo amor de Dios a la humanidad. Obviamente existen muchas formas de llevar a cabo ese cometido y todo depende de las aptitudes, capacidades y talentos que cada uno de los que somos llamados tengamos.
Dios tiene un plan para cada una de nuestras vidas. Para cada cristiano en particular, que ha nacido de nuevo a través de la fe en nuestro Señor Jesucristo, un plan tan exclusivo que fue diseñado especialmente para ti, para que tu lo llevaras a cabo y no existe manera de evadir esa “responsabilidad” puedes poner mil y una excusas para no hacerlo pero lo único que Dios esta haciendo es darle pita a tu cometa y ten por seguro que tarde o temprano Dios tirará de esa pita y tu harás la tarea que se te fue encomendada.
San Pablo describe así la maravillosa experiencia personal del llamado: “Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo…según el propósito suyo y la gracia…” 2ª. Tim. 1:9. Y también nos expresa que Dios nos ha llamado desde antes de al fundación del mundo. “Según nos escogió en él antes de al fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”. Ef. 1:4,5.
Así cada cristiano recibe un llamado particular. Cada uno de nosotros somos personas valiosas para Dios, tan valiosas que dio a su único hijo para que muriese en nuestro lugar y desde esa perspectiva Dios tiene un llamado único y especial para tu vida. Si queremos conocer verdaderamente nuestro llamado Dios trata con nosotros en todas las áreas necesarias. Espíritu, alma y cuerpo, y nos reparte dones y talentos muchas veces que ni hemos descubierto, ¿tienes facilidad de palabra? Dios puede usarte para hablarle a otros del amor de Cristo, ¿tocas un instrumento musical? Pues Dios te usará en el área de alabanza, ¿tienes compasión por los niños de la calle? Tu ministerio es de servicio social, así existen numerosas capacidades que Dios mismo te las ha dado para que las uses para su obra.
Recuerda esto: hay una misión, con un propósito específico, que solamente está diseñada para que tu la hagas. Antes que el planeta tierra existiera Dios ya había diseñado tu personalidad para el cumplimiento de ese propósito (Sal. 138:8)… La pregunta es: ¿Estoy dispuesto a que Dios me revele ese gran propósito para mi vida?
¿Has dejado a un lado tu llamado? Hoy es el día para que retomes ese ministerio para el cual fuiste llamado, Dios está esperando por ti.

Padre, un privilegio y una responsabilidad

jueves, 17 de junio de 2010



En estos tiempos tan controvertidos es difícil de encontrar modelos a seguir en cuanto a la paternidad. A lo largo de historia, el papel del padre en la familia como cabeza no ha sido desempeñado del todo bien por la gran mayoría. Es por esa razón que su importancia dentro del núcleo familiar es sencillamente encasillado en la mayoría de los casos en proveedor de los bienes. Si bien es cierto que no existe una escuela para aprender a ser padre de familia, si existe la instrucción del mayor y mejor ejemplo que es Dios y su Palabra, que a través de hombres comunes como nosotros, sin ninguna característica fuera de lo normal, más que la disponibilidad a hacer la voluntad de Dios; nos muestran hoy por hoy que ser un padre ejemplar es posible. Se requiere de ajustes, principalmente obediencia al plan de Dios; un buen ejemplo de un buen padre fue Noé, que en tiempos de crisis moral pudo sacar adelante a su familia y su decisión les llevo a ser la única familia sobreviviente de la destrucción que Dios trajo

En este mundo de prisas, de apuros por ganar el dinero para vivir, los padres se olvidan de lo más valioso que les pueden otorgar a sus hijos: Tiempo que pueden convivir con ellos. Tiempo para corregir, para educar, para adquirir hábitos, así como el tiempo que el niño requiere pasar con sus padres.
Alguna vez usted, papá se ha preguntado: ¿Qué le gustaría a mi hijo hacer hoy conmigo?


¿Recuerda usted qué hacía con sus padres cuando era niño? ¿Qué era lo que más le gustaba compartir con ellos? ¿Cuántas veces deseó tan sólo que lo abrazaran o lo besaran?


¿Ha pensado usted, de las 24 horas del día, cuánto tiempo dedica realmente a sus hijos? Piense que brindarle un abrazo cariñoso a un niño, tan solo le restará cuatro o cinco segundos, de esos 86 mil 400 segundos que tiene un día, ¿Es mucho pedir?, ¿verdad que no?


El niño cuando es pequeño necesita sentirse amado y cerca de sus seres queridos, simplemente por ser un niño. Que no sólo lo quieran por sus logros, porque se porte bien y obtenga buenas calificaciones, sino tan solo por ser parte esencial e importante de la familia.


Recuerden que para ser un adulto sano y feliz, se debe haber sido un niño feliz, para poder amar y respetar a los demás, es importante haber sido amado y respetado de niño, para saber entregar nuestro tiempo a los demás, es necesario que de niño nuestros padres nos hayan entregado un poco de su tiempo... Pero no sólo como lo entendemos los adultos, sino como lo entiende el niño. A lo mejor para su hijo es importante que usted esté con él viendo en el televisor la serie de caricaturas que más le gusta (por experiencia le digo que muchas veces no es nada divertido hacerlo) pero si ese momento va a unirlo mas a su hijo, pues créame que vale la pena; y si para su niña jugar a las muñecas con usted es lo que la va a hacer feliz, pues padre: ¡a jugar se ha dicho!. Es increíble el efecto que tiene en los niños ver jugar a papá a su “mismo nivel”; tirese al piso, juegue a la “casita” con las sabanas, sea el “caballito”, juegue a las escondidas, por muy sencillo que para usted parezca para su hijo ese momento será grande, se lo aseguro.


En esta sociedad, con crisis de valores, es necesario rescatar lo más valioso que tenemos, como padres es nuestra responsabilidad la de crear un mundo mejor y de esperanza para los hijos, en el que ellos se sientan libres y creativos, para desarrollarse como personas.


¿Qué podemos hacer para que nuestros hijos tengan deseos de prosperar y de salir adelante en la vida?

Transmitirles un espíritu de lucha, de trabajo constante, de confianza en sí mismos y esto solamente se adquiere cuando el niño se siente a gusto por ser niño, se siente querido y respetado por sus padres.


Yo los invito a ustedes padres de familia, que les pregunten a sus hijos ¿Qué es lo que quieren hacer?, ¿cómo quieren pasar el tiempo y créanme no es con más dinero, no es con más juguetes, no es con más golosinas sino simple y sencillamente con una parte de su tiempo.


A veces como padres de familia, estamos preocupados por la educación de los hijos, y ¿saben cuál es la mejor forma de aprender para un niño?, el ver y participar de las actividades de sus padres, imitar hábitos, si bien es importante que ambos padres se incorporen a las actividades de sus hijos, para el niño es todavía más importante el participar de las actividades cotidianas de sus padres y del hogar, pues para él es el mundo de sus padres y del cuál quiere formar parte.


He visto a niños felices y otros que no lo son tanto, porque sus padres no se han preocupado por que el niño o niña esté feliz, sino que sólo se han preocupado por su vestido, su alimento, su colegiatura y se han olvidado que todos los niños siempre son más sencillos que los adultos, que la percepción del niño es más simple que la del adulto, que el niño no es tan complicado y que para él cuenta más un poco del tiempo de sus padres que todo el oro del mundo, por ello les repito, denle a sus hijos ese espacio que sólo ellos saben aquilatar en toda su magnitud, como es el pasar un rato agradable con su niño.



¡Feliz día del padre!

Y recuerde siempre:

¡Que la guía espiritual, el temor a Dios y la calidad de tiempo que dedique a sus hijos, será el tesoro más valioso que ustedes le puedan otorgar!




Alabalo siempre

viernes, 11 de junio de 2010


En el Nuevo Testamento tenemos el ejemplo de Pablo y Silas cuando son arrojados a la cárcel.  

“Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.”
Hechos 16:23-26
La mayoría de nosotros en una situación similar nos hubiésemos quejado y deprimido. Me imagino que nos hubiésemos hecho las típicas preguntas: ¿Qué pecado he cometido para acabar en este calabozo? ¿Por qué estoy sufriendo si Dios está conmigo?.
Pablo y Silas no se sentían bien, habían sido azotados y posiblemente, sus espaldas estaban ensangrentadas, sin embargo, todo esto no les impidió que sacrificaran a Dios alabanza. De igual forma, nosotros debemos alabar y adorar a Dios a pesar de las circunstancias adversas.
Debemos recordar que la alabanza no está basada en lo que sentimos ni en las circunstancias que nos rodean, la alabanza está basada en Dios, por eso Pablo y Silas pudieron cantar himnos. Cuando Pablo y Silas se pusieron a cantar no lo hicieron en voz baja porque no cantaban para ellos mismos, estaban cantando para Dios y no les importaba lo que pudieran decir los otros presos, oraron y cantaron en voz alta porque la Biblia dice que “los presos los oían” (Hch. 16:25).
El poder de Dios se manifestó sacudiendo cimientos, abriendo puertas y soltando las cadenas de los presos. Dios pudo obrar de esta manera porque Pablo y Silas oraron y alabaron a Dios, Dios se manifiesta en este tipo de ambiente, Dios nos muestra su gloria cuando le alabamos a pesar de las situaciones que estemos atravesando.
Cuando llevaban el arca de Dios a Jerusalén, el rey David saltaba y danzaba con toda su fuerza delante de Jehová (II S. 6:14 y 16), a David no le importaba lo que pudiesen decir de él, normalmente los hombres no bailaban por las calles y mucho menos el rey, pero David tenía puesta su mirada en Dios, lo hacía porque amaba la presencia de Dios y aunque fue menospreciado por Mical, su mujer, fue honrado por Dios, por eso pudo decir:
“Danzaré delante de Jehová. Y aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a tus ojos; pero seré honrado delante de las criadas de quienes has hablado.”
II Samuel 6:21b-22

El cristiano y el león

martes, 8 de junio de 2010


Seamos sinceros con nosotros mismos ¿cuánto tiempo pasamos al día pidiendo cosas a Dios? . . . ¿cuánto tiempo pasamos dándole gracias, alabándole y adorándole?.


Nos levantamos por la mañana y lo primero que solemos hacer es orar (si es que lo hacemos): “Señor, guárdame en este día, bendice a mi familia, suple nuestras necesidades . . .”. Cuando estamos en el trabajo también le pedimos a Dios que nos ayude, después llegamos a casa y pedimos a Dios que El bendiga nuestros alimentos y cuando acaba el día y nos vamos a la cama, pedimos que Dios nos dé buenos sueños y nos proteja. Con estos ejemplos, podemos comprobar que hemos pasado el día pidiendo, pidiendo y pidiendo a Dios. No tengo nada en contra de la oración de petición, Dios quiere que le pidamos, pero no debemos olvidar que El también quiere que le alabemos y adoremos siempre.


“Ellos, después de haberle adorado, volvieron a Jerusalén con gran gozo; y estaban siempre en el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén.”
Lucas 24:52-53


Este pasaje no dice que los discípulos estaban siempre en el templo pidiendo, dice que estaban siempre alabando y bendiciendo a Dios. No debemos esperar al domingo para alabar y adorar a Dios, ahora es el tiempo para adorarle, ahora es el tiempo para bendecirle.


“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad.”
Juan 4:23


Alabemos y adoremos a Dios en todo momento y podremos experimentar la plenitud de gozo que hay en su presencia (Sal. 16:11 / Lc. 24:52).


Alabemos y adoremos a Dios siempre y el Señor añadirá cada día a la iglesia los que han de ser salvos (Sal. 40:3 / Hch. 2:47).

Para terminar este apartado me gustaría contar una historia muy graciosa, pero muy significativa: Un cristiano iba por la selva y de repente se encontró con un león hambriento, el cristiano nada más ver al león salió corriendo, el león cuando lo vio empezó a perseguirle hasta que el cristiano se quedó sin fuerzas y arrodillándose oró diciendo: “Señor, te pido que toques a este león, que no me coma.” El león de repente se arrodilló delante del cristiano y dijo: “Señor, te alabo y te doy gracias por estos alimentos que voy a tomar.” El cristiano estaba un poco enfadado y cuando llegó al cielo le dijo a Dios: “Señor, yo fui un buen cristiano y cuando oré no me contestaste.” El Señor, mirándole con amor, le dijo: “Hijo mío, cuando tú te acercaste a mí, te acercaste con petición, pero cuando el león se acercó a mí, se acercó con alabanza y acción de gracias.”

Aprendamos del león de la historia, vayamos a Dios con alabanza y acción de gracias.

El libro de los salmos nos muestra muy claramente lo que acabamos de ver, debemos acercarnos a Dios con acción de gracias, alabanza y adoración.


“Lleguemos ante su presencia con alabanza; aclamémosle con cánticos . . . Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.”
Salmo 95:2 y 6
“Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre.”
Salmo 100:4

OBEDIENCIA

lunes, 7 de junio de 2010


OBEDIENCIA
 
 El viaje apenas había comenzado cuando el pueblo de Israel enfrentó su primera prueba. Con el Mar Rojo por delante y los egipcios por detrás, el temor fácilmente podría haberlos hecho rendirse. El enemigo de Dios sabe que es en el principio de la peregrinación de la fe que uno es más susceptible (Marcos 4:4-7). No obstante, Dios no dejaría que su pueblo fuera esclavizado otra vez. Por medio de la fidelidad y la obediencia del siervo del Señor, el pueblo derrotaría sobrenaturalmente a sus adversarios.

Obediencia a la Palabra de Dios es de suma importancia para que ocurra una victoria espiritual. Imagine el desastre que pudiera haber ocurrido si Moisés hubiera considerado el mandato de Dios de extender su vara como una orden necia e innecesaria. Qué tragedia para Israel si no hubiera caminado obedientemente por el camino divinamente creado por Dios.
Este pasaje demuestra un principio importante en el reino de Dios: que los elementos humanos y divinos son necesarios para terminar la tarea con éxito. Como representante de Dios, Moisés fue fiel en hacer lo que se le mandó. Israel tuvo que disponerse a marchar hacia donde el mar había estado el día anterior. Pero cuando Dios hizo el milagro y su pueblo respondió en fe, la victoria fue de ellos.

Cuando Moisés obedeció. Dios respondió tal como había prometido. Noten que el versículo 21 menciona que aunque Moisés extendió su vara, fue Dios el que partió las aguas. Noten también el mismo énfasis en los versículos 24 y 27 donde el Señor recibe la gloria por haber traído la derrota de los enemigos de su pueblo.
El éxodo y las poderosas obras de Dios produjeron un pueblo cuya identidad fue transformada radicalmente. Israel respondió en la forma más apropiada: expresó alabanzas y adoración al Dios que es grande en misericordia y poderío. (Éxodo 15:1-19)

En el éxodo Israel vio a Dios revelado de una manera nueva. Ellos vieron su supremacía sobre todos los dioses falsos, y también que se interesaba por el bienestar de todo su pueblo. El Dios revelado en Éxodo era un Dios cuyo poder y soberanía cubrían los cielos y quien se interesó personalmente en la gente común. Esto es cierto hoy también. El Dios todopoderoso escogió librar del pecado a todo aquel que viniera a El por fe en su hijo. Y no hay otro ejemplo más claro del cuidado que Dios tiene por la gente común que su propia identificación con la humanidad en la encamación.

Cada uno de nosotros debe reconocer que necesita su propio éxodo. Hemos nacido dentro del cautiverio y la opresión del pecado y el egoísmo (Romanos 3:23). Para los que han alcanzado la libertad en Cristo, la vida cristiana sigue siendo una demostración continua de la liberación de Dios en nuestra vida hemos sido librados de la ira, el orgullo, la deshonestidad, y otras muchas tentaciones.
Sin embargo, la clave es obedecer. La única forma en que tendremos nuestro propio éxodo es obedecer fielmente el plan de Dios. Los israelitas tuvieron que poner la sangre de un cordero o cabrito de un año en los postes y en el dintel de la puerta como señal de obediencia; una vida tuvo que ser sacrificada simbólicamente para que muchos fueran salvos. Esos sacrificios señalaron hacia el sacrificio eficaz de Cristo en la cruz. Así como Israel, nosotros debemos seguir el plan de Dios para ser salvos de la esclavitud del pecado.
No olvidemos que "estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida" (Mateo 7:14). Habrá muchas ocasiones en nuestra jornada en que enfrentaremos tiempos críticos de prueba, tiempos cuando parece que habría sido mejor quedamos en el "Egipto" de nuestra antigua vida. En esos momentos veamos con fe al Señor. Los tiempos de prueba son oportunidades para que veamos la poderosa mano de Dios obrando a nuestro favor.

Pasos para mejorar la autoestima

lunes, 24 de mayo de 2010

 Si quieres mejorar tu autoestima, aquí tienes algunos consejos para empezar:
  • Deja de tener pensamientos negativos sobre ti mismo. Si estás acostumbrado a centrar la atención en tus defectos, empieza a pensar en aspectos positivos que los contrarrestan. Cuando te des cuenta de que estás siendo demasiado crítico contigo, contrarréstalo diciendo algo positivo sobre ti mismo. Cada día anota tres cosas sobre ti que te hagan feliz.
  • Ponte como objetivo el logro en vez de la perfección. Algunas personas se acaban paralizando debido a sus ansias de perfección. En lugar de frenarte con pensamientos como: "No iré a la audición de la obra hasta que haya perdido 5 kg", piensa en qué eres bueno y en las cosas con las que disfrutas, y ve a por ellas.
  • Considera los errores como oportunidades de aprendizaje. Acepta que cometerás errores porque todo el mundo los comete. Los errores forman parte del aprendizaje. Recuerda que las aptitudes de una persona están en constante desarrollo, y que cada uno sobresale en cosas diferentes —es lo que hace interesante a la gente.
  • Prueba cosas nuevas. Experimenta con diferentes actividades que te pongan en contacto con tus aptitudes. Luego siéntete orgulloso de las nuevas habilidades que has adquirido.
  • Identifica lo que puedes cambiar y lo que no. Si te das cuenta de que hay algo tuyo que no te hace feliz y puedes cambiarlo, empieza ahora mismo. Si se trata de algo que no puedes cambiar (como tu estatura), empieza a trabajar para quererte tal y como eres.
  • Fíjate metas. Piensa en qué te gustaría conseguir y luego diseña un plan para hacerlo. Atente al plan y ves anotando tus progresos.
  • Siéntete orgulloso de tus opiniones e ideas. No tengas miedo de expresarlas.
  • Colabora en una labor social. Dale clases a un compañero que tiene problemas, ayuda a limpiar tu barrio, participa en una maratón benéfica por una buena causa o hazte voluntario de alguna asociación. Sentir que aportas algo y que se reconoce tu ayuda hace maravillas para aumentar la autoestima.
  • ¡Haz ejercicio! Mitigarás el estrés y estarás más sano y más feliz.
  • Pásatelo bien. ¿Te has encontrado alguna vez pensando cosas del estilo de: "tendría más amigos si estuviera más delgado/a”? Disfruta pasando tu tiempo con personas que te importan y haciendo cosas que te gustan. Relájate y pásalo bien —y no dejes tu vida en suspenso.

ALABANZA A DIOS

miércoles, 19 de mayo de 2010


La Alabanza significa entre otros, elogiar, celebrar con palabras, DECIR de algo o alguien cosas que significan APROBACION.

EL ENFOQUE DE LA ALABANZA:

DIRECTAMENTE - al exaltar a Dios, expresarle nuestro corazón.
INDIRECTAMENTE - expresada a otros con referencia a Dios.

La alabanza se preocupa de quién es Dios y lo que El ha hecho. Enfoca su carácter incomparable y lo que hizo y hace por Sus hijos. EL es digno de su alabanza simplemente POR SER QUIEN ES. La alabanza no depende de los sentimientos, no es cosa que digamos “hoy no me NACE alabar a Dios”, “hoy no tengo ANIMOS de alabar al Señor”.

¿POR QUE SE DEBE ALABAR AL SEÑOR?

Filipenses. 4:4; Efesios. 5:18-20; 1 Tesalonicenses 5:16; Lucas 10:.20.
Porque así se ordena en su palabra. Sal. 150:1-6 “Alabad a Dios en su santuario. Alabadle en la magnificencia de su firmamento…Todo lo que respira alabe a Jehová.”
Isaías 43:21 explica que la alabanza es una de las razones por las cuales fuimos creados, “Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará.”
Dios no pide alabanza, El ORDENA alabanza, da una orden. Los reyes no piden, ordenan.
¿Será que Dios es egoísta o egocéntrico y se complace en la adulación? No es que Dios necesite las alabanzas sino que sabe que SUS HIJOS NECECITAN ALABARLO. La alabanza no beneficia a Dios, (El es Dios, ya sea que se le alabe o no) pero es para el bien de sus hijos. Es en la alabanza donde el ser humano se encuentra a si mismo y comienza el camino a su propia realización y felicidad.

  • Alaba a Dios por Su santidad, misericordia y justicia (2 Crónicas 20:21, Salmos 99:3-4)
  • Alaba a Dios por Su gracia ( Efesios 1:6)
  • Alaba a Dios por Su bondad (Salmos 135:3)
  • Alaba a Dios por Su cuidado (Salmos 117)
  • Alaba a Dios por Su salvación (Efesios 2:8-9)

¿CUÁNDO ALABAR A DIOS?

Hebreos 12:15  “Así que, ofrezcamos SIEMPRE a Dios, por medio de Jesús, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesen su nombre.”
En realidad la alabanza va mucho más allá de un canto, ya que no es una actividad sino una forma de vivir. No hay una “hora de la alabanza” sino que  debemos darle alabanza todo el día, todo el tiempo con nuestra vida. La Biblia nos enseña que podemos alabarle aprendiendo de su Palabra, comprometiéndonos con Él, haciendo y dando frutos de justicia, teniendo fe, confesando nuestros pecados entre muchas otras cosas.
  • Desde la mañana hasta la noche (Sal. 113:3)
  • A lo largo de todo el día (Sal. 71:8)
  • Todo el tiempo que vivamos (Sal. 146:2)
  • En todo tiempo (Sal. 34:1)
  • En tiempos de depresión (Sal. 42:1)
  • En todo (Efesios 5:20)




Manual para padres III

sábado, 15 de mayo de 2010



Existen muchas ideas sobre cómo criar a los niños. Algunos padres adoptan las ideas que sus propios padres usaron. Otros buscan consejos de sus amigos. Algunos leen libros sobre cómo ser buenos padres. Otros toman clases ofrecidas en la comunidad. Nadie tiene todas las respuestas. Sin embargo, los psicólogos y otros científicos sociales ya saben cuáles prácticas de crianza son más eficaces y tienen más probabilidad de llevar a resultados buenos para los niños.

Las ideas sobre cómo criar a los niños se pueden agrupar en tres estilos. Estas son maneras diferentes de decidir quién de la familia tiene qué responsabilidad.

Autoritario

Los padres autoritarios siempre tratan de estar en control y ejercer control sobre los niños. Estos padres fijan reglas estrictas para tratar de mantener el orden, y normalmente lo hacen sin demostrar mucho afecto o cariño al niño. Tratan de establecer normas de conducta estrictas y generalmente son muy críticos de los niños por que no satisfacen los criterios. Les dicen a los niños lo que deben hacer, tratan de hacerles obedecer y normalmente no les dan opciones para escoger.
Los padres autoritarios no explican por qué quieren que sus hijos hagan las cosas. Si un niño pregunta sobre alguna regla u orden, quizás el padre le conteste, "Porque yo dije". Los padres tienden a concentrarse en el comportamiento negativo, en vez del positivo, y castigan o regañan a los niños, muchas veces severamente, por que éstos no siguen las reglas.
Los hijos de padres autoritarios generalmente no aprenden a pensar por sí mismos ni entienden por qué sus papás exigen cierto comportamiento.

Permisivo

Los padres permisivos ceden la mayoría del control a los hijos. Fijan muy pocas reglas, si es que fijan algunas, y las que sí fijan generalmente no se hacen cumplir de manera uniforme. No quieren estar atados a una rutina. Quieren que sus hijos se sientan libres. No establecen límites ni tienen expectativas claras de comportamiento para sus hijos, y tienden a aceptarlos de manera cálida y cariñosa, no importa la conducta de los niños.
Los padres permisivos dan a los niños tantas opciones posibles, aún cuando el niño no sea capaz de tomar una buena decisión. Tienden a aceptar el comportamiento del niño, sea bueno o malo, y no hacen ningún comentario sobre si le beneficia o no. Quizás se sienten incapaces de cambiar el mal comportamiento, u optan por no involucrarse.

Demócrata o autoritativo

Los padres demócratas ayudan a los niños a aprender a valerse por sí mismos y a pensar en las consecuencias de su comportamiento. Lo hacen al dar a sus hijos expectativas claras y razonables y al explicarles por qué esperan que los niños se porten de cierta manera. Hacen seguimiento del comportamiento de los niños para asegurarse de que cumplan las reglas y expectativas. Lo hacen de una manera cálida y cariñosa. Muchas veces, tratan de pescar a los niños cuando se portan bien para poder reforzar el buen comportamiento, en vez de concentrarse en el malo.
Por ejemplo, al niño que deja los juguetes en las escaleras le dicen que no lo debe hacer porque "alguien podría tropezar con ellos y lastimarse o dañar el juguete". Más adelante, los padres involucran a los hijos cuando fijan reglas y hacen quehaceres. "¿Quién va a trapear el piso de la cocina y quién va a sacar la basura?"

Los padres que tienen un estilo democrático ofrecen opciones según las habilidades del niño. Para un niño pequeño, la opción puede ser entre la camisa roja o de rayas. Para un niño mayor, la opción puede ser entre una manzana, una naranja o un plátano. Los padres guían el comportamiento de los niños enseñándoles, no castigándolos. "Le pegaste a Maribel con la camioneta. Eso le dolió. Vamos a guardar la camioneta hasta que puedas jugar con ella de manera segura".

¿Qué estilo usa usted?
Tal vez usa una combinación. Piense en lo que quiere que sus hijos aprendan. Los estudios en el desarrollo infantil demuestran que los resultados más positivos ocurren cuando los padres usan el estilo democrático. Los niños de padres permisivos tienden a ser más agresivos y a fastidiar, mientras que los niños de padres autoritarios tienden a ser dóciles y sumisos y a tener baja autoestima.
Ningún estilo funcionará a menos que tenga una relación de amor con su hijo.

Consejos para padres de familia


  • Trate a su hijo con respeto. Háblele y hágale preguntas. Sea cortés. Evite regaños, gritos y golpes. Si su hijo se porta mal en público, llévelo a casa. Evite humillarlo. Tal vez tenga sueño o hambre. La próxima vez, planee el viaje después de que haya dormido o comido.
·        Sea uniforme. No sea permisivo en un momento y estricto en otro. Asegúrese de que todos sigan las reglas, aun usted. Haga promesas sólo cuando está seguro de poder cumplirlas.
  • Como padres, consúltense el uno al otro y mantengan un frente unido para que el niño no trate de hacerlos pelear para lograr sus propósitos.
  • Anime a su hijo. Ayude a fomentar su confianza en sí mismo. Dígale, "Yo sé que lo puedes hacer" o, "Has trabajado muy duro en eso". Evite las críticas. No compare a un niño con otro.
  • Exprese su amor. Diga las palabras, "Te quiero". Dele palmaditas, besos y abrazos.
  • Dedique tiempo a la diversión. Haga actividades que ambos disfrutan.