Padre, un privilegio y una responsabilidad

jueves, 17 de junio de 2010



En estos tiempos tan controvertidos es difícil de encontrar modelos a seguir en cuanto a la paternidad. A lo largo de historia, el papel del padre en la familia como cabeza no ha sido desempeñado del todo bien por la gran mayoría. Es por esa razón que su importancia dentro del núcleo familiar es sencillamente encasillado en la mayoría de los casos en proveedor de los bienes. Si bien es cierto que no existe una escuela para aprender a ser padre de familia, si existe la instrucción del mayor y mejor ejemplo que es Dios y su Palabra, que a través de hombres comunes como nosotros, sin ninguna característica fuera de lo normal, más que la disponibilidad a hacer la voluntad de Dios; nos muestran hoy por hoy que ser un padre ejemplar es posible. Se requiere de ajustes, principalmente obediencia al plan de Dios; un buen ejemplo de un buen padre fue Noé, que en tiempos de crisis moral pudo sacar adelante a su familia y su decisión les llevo a ser la única familia sobreviviente de la destrucción que Dios trajo

En este mundo de prisas, de apuros por ganar el dinero para vivir, los padres se olvidan de lo más valioso que les pueden otorgar a sus hijos: Tiempo que pueden convivir con ellos. Tiempo para corregir, para educar, para adquirir hábitos, así como el tiempo que el niño requiere pasar con sus padres.
Alguna vez usted, papá se ha preguntado: ¿Qué le gustaría a mi hijo hacer hoy conmigo?


¿Recuerda usted qué hacía con sus padres cuando era niño? ¿Qué era lo que más le gustaba compartir con ellos? ¿Cuántas veces deseó tan sólo que lo abrazaran o lo besaran?


¿Ha pensado usted, de las 24 horas del día, cuánto tiempo dedica realmente a sus hijos? Piense que brindarle un abrazo cariñoso a un niño, tan solo le restará cuatro o cinco segundos, de esos 86 mil 400 segundos que tiene un día, ¿Es mucho pedir?, ¿verdad que no?


El niño cuando es pequeño necesita sentirse amado y cerca de sus seres queridos, simplemente por ser un niño. Que no sólo lo quieran por sus logros, porque se porte bien y obtenga buenas calificaciones, sino tan solo por ser parte esencial e importante de la familia.


Recuerden que para ser un adulto sano y feliz, se debe haber sido un niño feliz, para poder amar y respetar a los demás, es importante haber sido amado y respetado de niño, para saber entregar nuestro tiempo a los demás, es necesario que de niño nuestros padres nos hayan entregado un poco de su tiempo... Pero no sólo como lo entendemos los adultos, sino como lo entiende el niño. A lo mejor para su hijo es importante que usted esté con él viendo en el televisor la serie de caricaturas que más le gusta (por experiencia le digo que muchas veces no es nada divertido hacerlo) pero si ese momento va a unirlo mas a su hijo, pues créame que vale la pena; y si para su niña jugar a las muñecas con usted es lo que la va a hacer feliz, pues padre: ¡a jugar se ha dicho!. Es increíble el efecto que tiene en los niños ver jugar a papá a su “mismo nivel”; tirese al piso, juegue a la “casita” con las sabanas, sea el “caballito”, juegue a las escondidas, por muy sencillo que para usted parezca para su hijo ese momento será grande, se lo aseguro.


En esta sociedad, con crisis de valores, es necesario rescatar lo más valioso que tenemos, como padres es nuestra responsabilidad la de crear un mundo mejor y de esperanza para los hijos, en el que ellos se sientan libres y creativos, para desarrollarse como personas.


¿Qué podemos hacer para que nuestros hijos tengan deseos de prosperar y de salir adelante en la vida?

Transmitirles un espíritu de lucha, de trabajo constante, de confianza en sí mismos y esto solamente se adquiere cuando el niño se siente a gusto por ser niño, se siente querido y respetado por sus padres.


Yo los invito a ustedes padres de familia, que les pregunten a sus hijos ¿Qué es lo que quieren hacer?, ¿cómo quieren pasar el tiempo y créanme no es con más dinero, no es con más juguetes, no es con más golosinas sino simple y sencillamente con una parte de su tiempo.


A veces como padres de familia, estamos preocupados por la educación de los hijos, y ¿saben cuál es la mejor forma de aprender para un niño?, el ver y participar de las actividades de sus padres, imitar hábitos, si bien es importante que ambos padres se incorporen a las actividades de sus hijos, para el niño es todavía más importante el participar de las actividades cotidianas de sus padres y del hogar, pues para él es el mundo de sus padres y del cuál quiere formar parte.


He visto a niños felices y otros que no lo son tanto, porque sus padres no se han preocupado por que el niño o niña esté feliz, sino que sólo se han preocupado por su vestido, su alimento, su colegiatura y se han olvidado que todos los niños siempre son más sencillos que los adultos, que la percepción del niño es más simple que la del adulto, que el niño no es tan complicado y que para él cuenta más un poco del tiempo de sus padres que todo el oro del mundo, por ello les repito, denle a sus hijos ese espacio que sólo ellos saben aquilatar en toda su magnitud, como es el pasar un rato agradable con su niño.



¡Feliz día del padre!

Y recuerde siempre:

¡Que la guía espiritual, el temor a Dios y la calidad de tiempo que dedique a sus hijos, será el tesoro más valioso que ustedes le puedan otorgar!




3 comentarios:

Anónimo dijo...

el dia del padre es tan importante como el dia de la madre, lo que sucede es que el dia de la madre es mas comercio que otra cosa, te felicito feliz dia del padre

Anónimo dijo...

FELIZ DIA DEL PADRE, QUE DIOS TE GUIE EN ESTE CAMINO PARA QUE LE PUEDAS DEJAR A TUS HIJOS LA MEJOR HERENCIA DEL MUNDO, LA ENSEÑANZA EN JESUSCRISTO!!!!! BENDICIONES HOY Y SIEMPRE

Unknown dijo...

hola oscar, gracias por visitar mi blog, tienes un blog bien bonito,Dios te bendiga tu vida. te estare visitando, excelente post sobre el ser padre.

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